El papa Francisco fue muy crítico con los políticos que “viven de una manera en público y de otra en privado”. También dijo que “la hipocresía en la Iglesia es particularmente detestable, y por desgracia hay hipocresía en la Iglesia, hay muchos cristianos y muchos ministros hipócritas”.
Advirtió que “en la política no es inusual encontrar hipócritas que viven un desdoblamiento entre lo público y lo privado”. Aunque también habló de una “hipocresía en la Iglesia” que advirtió que genera consecuencias porque cuando no se actúa “de otra manera que no sea la verdad” se pone en peligro “la unidad en la Iglesia, la unidad por la que el mismo Señor rezó”.
En un fuerte discurso, consideró: “Hay muchas situaciones en las que se puede verificar la hipocresía. A menudo se esconde en el lugar de trabajo, donde se trata de aparentar amigos con los colegas mientras la competición lleva a golpearles a la espalda”.