El hombre de 48 años que está en situación de calle, Givaldo Alves de Souza declaró que «no se arrepiente» de haber tenido relaciones sexuales con la mujer del personal trainer, quien lo golpeó al encontrarlos en el auto en esa situación.
El hecho ocurrió hace unos días en Brasil y dejó sin palabras a todo el pueblo brasilero después de ver la grabación en la que se ve cómo el marido de la mujer le pega al hombre que está en situación de calle.
Esta noticia fue trascendiendo por todos los medios de comunicación que, incluso la gente lo para a Givaldo para pedirle fotos. En uno de los videos que se compartió en las redes sociales, un grupo de personas lo grabó y, uno de ellos, le preguntó si valió la pena. La respuesta del vagabundo fue que “no se arrepiente” de haber mantenido relaciones sexuales con Sandra Mara Fernandes, a pesar de la golpiza que le dio su marido, Eduardo Alves.
Además, dijo que «todavía podría estar con ella» si su pareja no se hubiera enterado. Entonces, otro de los chicos que lo filmaba volvió a preguntar: “¿Pero valió la pena el dolor?”. Ante la intriga de la gente, Givaldo respondió entre risas: “hombre, ella es demasiado maravillosa. Nadie merece ser golpeado así”.
Después de haber estado con la mujer del personal trainer, Givaldo sufrió un edema en un ojo y la rotura de una costilla, lo que lo dejó internado una semana.
La entrevista del vagabundo con un medio brasilero
Esta semana el reconocido vagabundo Givaldo Alves fue entrevistado por el diario Metrópoles sobre el hecho que lo dejó hospitalizado tras los golpes que recibió en la vía pública. La nota duró más de 40 minutos y el hombre afirmó que lo que ocurrió con Sandra fue consentido y que incluso fue ella la que insitió en que se suba al auto, a pesar de haber aclarado que el “no se había duchado”.
Según manifestó Alves, el iba caminando por la calle cuando escuchó un grito: ‘Chico, chico’. Entonces, se dio vuelta para ver si la mujer le hablaba a alguien más pero no, solo estaba el. «¿Quieres salir conmigo?”, le dijo la chica a Givaldo.
“Chica, no tengo dinero, no tengo hogar. Ni siquiera tengo dinero para llevarte al hotel. Entonces ella dijo: ‘Puede ser en mi auto’”, expresó.
Ante la acusación del marido de Sandra por violencia de género, el hombre de Brasil dijo que “Dios me puso en un lugar rodeado de cámaras que comprueban que no hubo nada de esto (violación). Si fuera otra persona sin hogar, probablemente ya estaría en la cárcel”.
