El domingo un hombre de 38 años salió a bailar junto a su hermana y su cuñado. Al dirigirse a un remís para regresar a su vivienda, fue abordado por una «patota» de jóvenes, que le propinó una brutal golpiza. El hecho ocurrió en Punta Alta y la víctima permanece internada en el Hospital Penna de nuestra ciudad.
Brenda, la hermana del hombre agredido, dialogó con el medio El Rosalenio y brindó algunos detalles de lo sucedido: «Hoy está bien, pudo salir. Confiamos mucho en dios y por suerte lo están controlando, damos gracias al Hospital Penna es una atención bárbara, son entre cinco y seis enfermeras atendiendo a los internados y cada una hora lo van a ver. Todavía se está evaluando poder operarlo. Está evolucionando de una manera rápida, sorpresiva, pero va a continuar en terapia para evaluar su evolución».
En tanto, agregó que su hermano «ingresó durante la madrugada del domingo al hospital desmayado, sin responder a estímulos. Los médicos procedieron a colocarle suero y a bajar el nivel de alcohol existente. Luego, al continuar sin responder, decidieron médicamente derivarlo al Hospital Penna en Bahía Blanca. Además, debía ser sometido a varios análisis, entre ellos, una tomografía».
Explicó que la víctima, identificada como «Gabriel», sufrió «una fisura en el cráneo y hemorragia. Sumado a su estado, la presión arterial no bajaba, por lo que era riesgoso someterlo a una intervención quirúrgica. Los médicos se quedaron sorprendidos por haber despertado tan rápido teniendo esas lesiones».
«Él tiene 38 años, trabaja de mañana, tarde y noche. Él es quien se encarga de sus hijos, de la escuela y de sus actividades curriculares. Es una persona de casa, amable. No puedo describir con palabras lo que es mi hermano”.
El momento del hecho:
“Al salir del boliche él quería ir solo, le dije que no porque presentía algo, lo convencimos para acompañarlo unas cuadras a tomar un remis. Cuando llegamos a la esquina de la plaza, fueron cinco segundos que me separé de él cuando veo a un grupo de muchachos salir corriendo hacia él a pegarle. Veo hasta el día de hoy la imagen de uno pegándole una patada en la cabeza. Salgo corriendo hacia donde estaba y cuando llego estaba en el piso. Yo los que vi eran seis, cuatro vestidos de negro, uno de buzo rojo y uno de gris, que es la persona que logran detener. Lo que nos dijeron testigos presentes es que solamente le pegaron una piña para tirarlo al piso y ahí pegarle patadas”, relató la mujer.
Sobre alguna intención de pelea o robo, su hermana dijo: “Él tenía todas sus pertenencias, no le robaron nada. Le pegaron por pegarle”.
(Fuente: El Rosalenio)