La Justicia de Garantías excarceló bajo caución juratoria al último detenido por la causa de robacables.
Se trata de Jonathan Mauricio Gutiérrez, de 34 años, quien había sido apresado el 30 de mayo en medio de un allanamiento en su vivienda de Jorge Luis Borges al 2100.
La medida, dictada por la jueza María Mercedes Rico, se dio poco después de que Gutiérrez, durante su indagatoria, reconociera la intervención en el hecho, aunque aseguró que fue al lugar suponiendo que se trataba de una «actividad legal».
En esa misma declaración, ante el fiscal Gustavo Zorzano, comprometió a los detenidos, en especial Àngel Daniel Gallardo y el subcomisario Martín Ñancucheo, a quienes ubicó en el lugar de la tragedia.
Recordamos, Gutiérrez le dijo al fiscal que se dedica a la construcción, que vive de changas y que al ofrecerle ese trabajo (recolección de cobre del líneas que supuestamente estaban en desuso y con presencia policial) aceptó porque necesitaba la plata, que serían unos 30 mil pesos.
La jueza, tal como había sucedido con el único sobreviviente de la electrocución, Emanuel Chamorro Sepúlveda, consideró que Gutiérrez era «un mero operario» de la maniobra, con un rol secundario y que, en caso de ser condenado, podría recibir una pena de ejecución condicional, por no contar con antecedentes penales.
Mientras avanza la causa (sigue imputado), Gutiérrez deberá someterse al control del Patronato de Liberados y tendrá que fijar domicilio, del que no podrá ausentarse por tiempo prolongado sin previo aviso.
Por la potente descarga eléctrica de la línea de media tensión, en medio del delito, fallecieron Facundo Uribe, Joaquín Acosta, Fernando Gallardo y Federico Strick.
La fiscalía pidió la prisión preventiva de Ángel Gallardo (padre de Fernando) y el subcomisario Ñancucheo; a quien se acusa de facilitar el handy policial encriptado y de formar parte de la banda;Excar aunque esa medida está pendiente de resolución en el juzgado de Garantías.
