Juan Manuel Muñoz tenía 28 años, era de Ituzaingó y fue asesinado de un balazo tras una discusión en las calles de Morón. Iba caminando con su novia y un amigo, trató de frenar la locura del conductor de un auto que circulaba descontrolado, chocando otros vehículos estacionados y, tras una discusión, fue asesinado de un tiro.
El atacante, identificado como Daniel Adrián Cáceres (22), conducía un Volkswagen Fox color blanco. «Vimos en las cámaras que ya venía haciendo un desastre por las calles de Morón. Semáforos en rojo, a contramano…», le confirmaron a Clarín fuentes de la investigación.
El hecho ocurrió cerca de las 3 de la mañana de este jueves, en la esquina de Namuncurá y Brian, en El Palomar, partido de Morón. Los investigadores determinaron que el auto del sospechoso tenía un pedido de secuestro activo por un robo en esa jurisdicción.
Juan Manuel caminaba junto a su novia (Julieta) y un amigo (Matías) por la vereda de esa cuadra cuando vieron que un el Fox dobló descontrolado y comenzó a chocar los autos estacionados.
Los tres se acercaron al auto que provocó los choques y, luego de mantener una discusión, el conductor del auto bajó con un arma y lo mató. Esa secuencia quedó grabada por la cámara de seguridad de un vecino.
El asesino no se detuvo allí. Tal cual se ve en el video, siguió y finalmente chocó contra el frente de una casa en 9 de Julio y Moreno, de la misma localidad. Allí hubo un principio de incendio, mientras que el conductor salió caminando y escapó. La policía lo detuvo a unos metros del lugar.
Cáceres iba acompañado de un adolescente de 16 años, por lo que también se dio intervención a la justicia de menores. En tanto, los investigadores aún intentaban dar con el arma utilizada para matar a Muñoz.
Interviene en la causa la UFIyJ Nº 7, a cargo del Dr. Matias Rappazzo, de Morón. Restan varios pasos para determinar puntos claves del caso. La indagatoria al asesino, los análisis de laboratorio para saber si estaba bajo efectos de alcohol o drogas, si tenía antecedentes y en qué condiciones portaba el arma homicida. El hecho quedó caratulado como «homicidio».
