El hecho ocurrió en una vivienda de Emilio Rosas al 3.500.
Allí, un joven de 20 años logró pedir ayuda vía telefónica y refirió que una garrafa había sufrido un desperfecto, perdiendo su contenido en la casa.
Dicho inconveniente provocó náuseas y mareos en él, su mujer, de 16 años, y una beba de un mes.
Al arribar los servidores públicos observaron que el hombre ya había ventilado la vivienda; sin embargo, por precaución y para un control más exhaustivo, los tres se trasladaron a un hospital por sus propios medios.
Trabajo en el lugar personal de Defensa Civil, Policía y ambulancia del servicio Siempre.