El gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés, informó hoy que declaró como “zona de catástrofe ecológica y ambiental” toda la región de los Esteros del Iberá y admitió que todo el operativo no logrará contener los incendios. “Lo único que podrá parar esto es la misma naturaleza”, dijo.
En diálogo con Radio Mitre, el funcionario dijo que la polémica con la Nación por el envío de recursos estaba terminada y aseguró que los brigadistas ya tienen como objetivo “tratar de direccionar el fuego” porque dan por descartado que lo puedan extinguir sin la lluvia.
“Lo único que puede parar esto es la misma naturaleza. Esperemos que el pronóstico no se equivoque”.
“Es imposible apagar el fuego, va para donde quiere, y es muy difícil hasta incluso direccionarlo; salta de a 100 metros y cruza las rutas como si nada. Los medios que podamos llegar a tener son insuficientes”
“Al principio costó mucho generar la ayuda nacional, pero no voy a polemizar con eso. Cabandié tocó la provincia ayer y hablamos por unos minutos”
17 focos y un daño “importantísimo”
El gobernador evaluó que “el daño en la flora y la fauna es importantísimo”, mientras lamentó la pérdida de animales autóctonos en todos los esteros del Iberá.
Valdés indicó, en una conferencia de prensa, que hay 17 focos activos en toda la provincia y los incendios son combatidos por más de 2600 bomberos y brigadistas. También participan del operativo “10 aviones hidrantes, cinco helicópteros, camiones cisterna y 97 cuadrillas privadas”.
Valdés advirtió que todavía no hay conclusiones en torno a las pérdidas económicas que sufre la provincia, aunque admitió que hay una primera estimación de 20 mil millones de pesos.
El gobernador dijo que guarda esperanzas que las lluvias que se pronostican para este fin de semana comiencen a “mitigar” el desastre.