Las alarmas se encendieron en el Palacio de Buckingham: la Reina Isabel II dio positivo de Covid tras un brote que se dio en la Familia Real. Según anunciaron en un comunicado, sus síntomas son leves, “parecidos a los de un resfriado”, y seguirá trabajando de manera liviana por los próximos días en el Palacio de Windsor.
“La Casa Real cuenta con sus propios médicos reales y los médicos de la Reina estarán a su disposición para atender y vigilar a la jefa de Estado, y se espera que el profesor Sir Huw Thomas, jefe de la Casa Médica y médico de la Reina, también esté a cargo”, comunicaron las fuentes oficiales.
La cadena de contagios habría empezado con el Príncipe Carlos, que confirmó su diagnóstico el 10 de febrero. Luego dio positivo Camila Parker-Bowles, aunque no está claro si se habían visto estos últimos días.
Hace pocos días, la Reina respaldó a Camila para que se la nombre como reina consorte el día que Carlos sea rey.
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Meses difíciles para la Reina Isabel II
En abril del año pasado murió el esposo de la Reina Isabel II, Felipe de Edimburgo. Hasta perdió a una de sus mascotas: Fergus, uno de los cachorros que le regalaron para que le acompañe en estos momentos tan complicados. Se trataba de un dorgi, una cruza de un perro salchicha y un corgi. Esta última es la raza favorita de la reina.
En pleno duelo, la monarca cumplió 95 años de edad y 70 en el trono. También empezaron a aparecer los primeros problemas de salud visibles de la Reina y comenzó a movilizarse con la ayuda de un bastón en público. Mucho se especuló con su verdadero estado de salud.
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Como si todo esto fuese poco, siguen los cruces entre la familia real y Harry y Meghan, que ya están viviendo por fuera de la corona del otro lado del océano.
Y, el conflicto más reciente y uno de los más dolorosos que tuvo que afrontar la Reina Isabel II, fue haberle quitado los cargos militares a su hijo favorito, el Príncipe Andrew, mientras se defina su situación en el juicio que lo acusa de abuso sexual.
