Mariano D’Amore, vicepresidente de la Asociación de Ganaderos y Agricultores de Bahía Blanca, dialogó con el equipo periodístico de Radio Universal acerca del consumo de carne en la antesala de las fiestas de fin de año.
Inició diciendo que «el bolsillo está flaco, ese es el principal problema. El kilo en pie de novillo en promedio vale $230, que llegue a $900 es producto de los distintos eslabones de la cadena».
En ese sentido, afirmó que «la carne estuve a un precio sin ser tocada por varios meses y todo se corrigió de manera abrupta en un contexto particular, porque la gente necesita comer carne porque vienen las fiestas».
«Dentro de la evolución de los precios de la economía, el precio de la carne no difiere al resto de las cosas», agregó D’Amore.
Por otra parte, desmintió un «mito» y sostuvo que «no es del todo cierto que la exportación compite con el mercado interno. Si uno desincentiva la importación, también baja el mercado interno».
En tanto, señaló que «el gobierno le ha puesto límites a la exportación, ahora se flexibilizó un poco». Y añadió que «hoy la hacienda en pie se ha vuelto un resguardo de valor».
Finalizó diciendo que «la solución en otros países ha sido subsidiar la demanda con una tarjeta alimentaria que sirva para consumir carne. Sería una opción para no afectar a la oferta, porque con las restricciones es lo que se hace».
