El Subcomisario Martín Omar Ñancucheo, sospechado de colaborar con la banda de robacables que terminó de la peor manera el pasado lunes, fue notificado de su desafectación de servicio.
De esa manera el policía, que hasta ahora prestaba servicios en la comisaría Cuarta, entregó su arma reglamentaria, su chaleco y su placa y se puso a disposición de la Auditoría General de Asuntos Internos (AGAI), dependiente del Ministerio de Seguridad bonaerense.
En tanto, el fiscal Gustavo Zorzano por el momento no adoptó ningún temperamento respecto de la situación procesal del uniformado, aunque trascendió que la UFIJ N° 18 habría pedido el legajo del funcionario público, N° 167.961.
El handy encriptado con número de registro a nombre de Ñancucheo apareció en la camioneta Volkswagen Amarok en la cual, el lunes a la noche, abandonaron a 4 personas fallecidas y una herida por electrocución en la guardia del hospital Municipal.
Además, el conductor de la camioneta, que abandonó el vehículo antes de llegar al centro asistencial y se retiró, Ángel Daniel Gallardo, padre de Fernando, fue aprehendido poco después en su casa de La Pinta al 300. En el transcurso de la jornada el Fiscal Zorzano le tomaría declaración indagatoria al herido Chamorro Sepúlveda y a Gallardo padre, mientras analiza otros pasos procesales.
