Lo que tenía que ser un momento de diversión y alegría finalizó de la peor manera en la ciudad brasileña de Porto Alegre, donde un hombre cumplía 43 años y que para disfrutar al máximo este esperado día, decidió alquilar nada más ni nada menos que un barril de cerveza.
Sin embargo, todo tuvo un repentino revés, ya que el barril explotó mientras el sujeto lo estaba manipulando, lanzándolo a varios metros de distancia y provocándole graves lesiones.
Uno de los testigos que asistió al encuentro donde ocurrió este fatal suceso, aseguró que «estaba teniendo problemas. Mi tío llamó a la empresa y le dieron las coordenadas para que lo arreglara, hasta que llegaron. No salía la cerveza, solo salía espuma».
Por este motivo, la familia se contactó con personal de bomberos de la zona, pero al llegar a Gilson ya había muerto. “Se suponía que iba a ser un momento de celebración y se convirtió en un momento de terror”, dijo la comadre de la víctima, Ángela María de Oliveira.
En tanto, el abogado de la cervecera aseguró que la compañía le había advertido a su cliente de que no tocara el equipo y esperara hasta la llegada del técnico. En tanto, el presidente de la Asociación Gaucha de Microcervecerías (AGM), João Luis Giovanella, dijo que se está investigando si hubo una falla en el equipo o mal uso del barril durante la celebración.
(Crónica)
