Eduardo Ariza de 41 años, el hombre al que a fines de noviembre le explotó una garrafa cuando la manipulaba junto a su hijo menor de edad, falleció en la madrugada de este lunes.
El hecho ocurrió en una vivienda ubicada en la esquina de calles Guardia Vieja y San Lorenzo.
Ariza sufrió quemaduras en el 80% del cuerpo, en principio fue trasladado al Hospital Dr. José Penna, pero luego debió ser derivado en un avión sanitario a un centro médico de Buenos Aires.