No da tregua la vida de Aerolíneas Argentinas e Intercargo en su disputa con los gremios aeronáuticos. De hecho, ayer, cuando se anunciaban nuevas medidas de fuerza, se dio una particularidad que lo tiene como protagonista a Edgardo Llano, el secretario general de la Asociación del Personal Aeronáutico (APA). “Vamos a buscar otra forma de protestar, de reclamar. Y una de las formas es ir a las casas de los funcionarios del Gobierno y de los funcionarios de las empresas. Vamos a ir a hacer la movilización a las casas de los funcionarios y a la casa de los presidentes de las empresas para reclamar”, dijo hace unos días.
Para ser de la partida y encabezar las “movilizaciones domiciliarias”, los compañeros de ruta deberán esperar hasta el 23 de septiembre. Ayer, mientras los pasajeros esperaban ansiosos si podrían o no subir a su vuelo, Llano partió a España con su familia y no regresará hasta esa fecha. Obviamente, lo hizo en Aerolíneas Argentinas, la empresa a la que le paralizaba la operación con asambleas sin aviso.
Como se dijo, Llano es el líder de la Asociación del Personal Aeronáutico, un gremio que tiene injerencia en toda la actividad aerocomercial, ya que también tiene presencia en la estatal Intercargo y fue la punta de lanza en las últimas medidas después de no adherirse al paro del viernes pasado. La cronología de la jornada parece un paso de comedia o, si se quiere, un trago de mal gusto.
A las 11 de ayer, Llano estaba recién llegado a Barajas en el vuelo 1134 de Aerolíneas Argentinas. Había salido de Ezeiza a las 13.40 de Buenos Aires, con horario de aterrizaje a las 6.55, hora de Madrid. Tuvo tiempo de llegar, conectarse al roaming y manejar desde Europa la situación en el país.
Llegaron puntuales. Para suerte de Llano y su familia, en Barajas no había problemas sindicales ni asambleas sorpresivas. Tranquilo en la capital de España y sin sobresaltos en el vuelo. Conocedor de los tiempos gremiales, se había asegurado viajar unas horas antes de las reprogramaciones.
El viajero había protagonizado otra polémica en mayo. Entonces, amenazó con escrachar a los senadores que voten a favor de la Ley Bases cuando vuelen en Aerolíneas Argentinas. En aquel momento, pidió a los trabajadores de la empresa que señalen a los senadores cuando vuelen en la aerolínea, como una forma de persecución política. “Vamos a explicarles a los pasajeros con quién están viajando cada vez que viaje un senador de estos, que está traicionando los mandatos populares”, agregó el gremialista que lleva 20 años al frente de APA.
Se trata de un sindicalista muy cercano al kirchnerismo. Fue electo secretario general de APA en 2004. En marzo de 2022 celebró su quinta reelección consecutiva al mando del sindicato -lleva dos décadas a cargo de la Asociación del Personal Aeronáutico sin interrupciones-, según informa la página oficial de la Central de Trabajadores y Trabajadoras de la Argentina (CTA). A propósito de la mención de CTA, el dirigente cumple asimismo funciones en la agrupación que tiene como máximo referente a Hugo Yasky. Allí desempeña tareas como secretario adjunto.
Fuente La Nación