Según informaron medios mexicanos, el caso ocurrió en Ciudad Juárez, estado de Chihuahua cuando Yeraldy Daevely, de 29 años le dio una pastilla de clonazepam a su hija para que dejara de llorar en la noche 17 de noviembre de 2020.
Cuando encontró a la chiquita sin signos vitales, llamó al 911. Al llegar a la vivienda, los policías hallaron a la mujer en aparente estado de intoxicación y en otra habitación el cadáver de la menor, con sangre en la nariz.
Tras los exámenes científicos, la Fiscalía de Chihuahua informó que la nena murió asfixiada por bronco-aspiración de restos sanguíneos, como consecuencia de la ingesta de un químico nocivo para la salud.
Según declaró la mujer, también ingirió el psicotrópico para sentir alivio por el reciente abandono de su esposo.
Este lunes, Daevely fue declarada culpable por el delito de homicidio agravado y calificado.
