La semana pasada personal policial llevó a cabo la detención de Juliana Gil Barrera, la mujer acusada de realizar más de 70 amenazas de bomba en instituciones públicas y privadas de Bahía Blanca.
La Justicia de Garantías determinó que la mujer quede en libertad, teniendo en cuenta que no posee antecedentes en su contra y además tiene a su cargo a un hijo y a su padre mayor de edad.
Según explicaron desde Fiscalía General, «la mujer realizó más de 70 llamadas al 911, que daban cuenta de la supuesta colocación de bombas en instituciones públicas y privadas de Bahía Blanca».
La tarea investigativa se concretó a lo largo de un mes, aproximadamente, donde se solicitaron informes a las empresas telefónicas, se realizó el entrecruzamiento de la información que fue recolectada y distintas medidas para lograr dar con la persona que llevaba a cabo las llamadas.
En relación a las motivaciones de su accionar se descarta, por el momento, alguna cuestión de índole política, aunque sí se investigan cuestiones económicas debido a problemas personales de Gil Barrera.