Guillermo Jara, un transportista de 45 años, murió cuando fue atacado por intentar eludir una de las protestas que se realizan en distintos puntos del país por faltante de gasoil y sobreprecios, en cercanías a la ciudad bonaerense de Daireaux. El camionero fue agredido a piedrazos por quienes protagonizaban el piquete y por el hecho tres personas están detenidas.
“Necesito escribir, mientras viajamos para encontrarte y ver qué te paso. Ya no estás. Vamos a encontrarnos con lo que nos queda de vos…”, escribió su hermana Fernanda en las redes sociales para despedir a su hermano.
Según confirmó hoy la Federación Argentina de Entidades de Transporte y Logística, «el transportista oriundo de General Rodríguez estaba haciendo su labor (ayer) alrededor de las 17 cuando, al pasar por un piquete a unos cinco kilómetros del acceso a la ciudad de Daireux rumbo a Bonifacio, fue fuertemente agredido por quienes protestaban».
En su carta, Fernanda continuó: “Mientras viajamos ya van más de dos horas arriba del auto, todo se me viene a la cabeza. Desde chiquito sabías que ibas a ser camionero, era tu lugar en el mundo esos bichos de fierro gigantes (para mí) creo que manejabas camiones antes de venir a este mundo. Y es muy doloroso pensar que estuvo la intención de lastimarte, no se si de matarte, pero sí de hacerte daño. Y yo creo que vos sólo tenías ganas de seguir camino, y no sabemos exactamente qué pasó y entiendo de injusticias y de reclamos pero hoy en ese piquete algunos decidieron que valía más el piquete que tu vida”.
“Yo no parí hijos, pero fui y soy una segunda Madre de mis hermanos, un rol que no pedí, pero me tocó, a veces lo hice muy mal y otras algo mejor. Guille «el loco» fue el hijo/hermano más difícil. Siempre que lo pensé, entendía que tenía mucho dolor adentro y era tan duro que para que salga algo de su dolor era casi parecido a un milagro”, continuó.
Y describió cómo era Guillermo:“Se reía a carcajadas, hablaba a los gritos, era bastante bruto y demostraba cariño de una manera intensa. Seguimos en la ruta y parece que los km se extienden y nos aleja de él y aunque es metafórico es muy real, cuando lleguemos no va a estar a los gritos, no va estar riendo a carcajadas”.
“Me duele el alma. No entiendo. Hace unos días le decía a una amiga que elegía disfrutar, porque la vida se puede dar vuelta en un segundo y acá estoy con el corazón en la mano llorando y escribiendo para poder seguir, para que la ruta sea más corta, para que se me vaya el enojo, para que duela menos o simplemente para descargar todo lo que hay…”, continuó.
“También pienso en cuanto lo quieren, tiene amistades a montones. Quien lo conocía terminaba encariñado, el diría ‘Es que soy irresistible’. Te amo hermano”, finalizó en el escrito.
(Fuente: Minuto Uno)