Pamela, mamá de Amalia Benítez, dialogó con el equipo periodístico de Radio Universal y brindó detalles acerca del polémico fallo de la Jueza González La Riva. Amalia falleció en febrero de 2018, luego de que se le cayera encima el portón de un supermercado chino ubicado en Caseros al 3400.
La Justicia absolvió al encargado del supermercado de origen chino y condenó a la dueña, Zhang Yanquing a la pena de dos años y nueve meses de prisión de ejecución condicional e inhabilitación de cinco años para ejercer el comercio.
“No sabés la bronca que tengo. Ayer después del fallo de la jueza estuve muy mal y no pude leerlo, ahora lo leo y no lo puedo creer”, dijo Pamela.
Y agregó: “Porque la china viene de China, tiene otra cultura y otro idioma le cabe menos responsabilidad. Es una tomada de pelo”.
En el fallo la jueza dice que: “Debe valorarse como atenuante el que su país de origen, China, resulte tan lejano con diferencias culturales como las del idioma o bien costrumbres, que sin eximir la responsabilidad implican un mayor esfuerzo para adecuarse a las normas, lo que demuestra un menor grado e culpabilidad”.
En tanto, Pamela mencionó que “el portón funcionaba mal desde hace muchísimo tiempo. Durante el juicio hubo un montón de testigos que pudieron declarar que ellos mismo tenían la reja para que no se cayera”.
“Mi condena es perpetua porque yo la tengo que ir a visitar al cementerio. Es un golpe tan bajo para las familias de las víctimas que quedaron de este lado”, lamentó la mamá de Amalia.
“La justicia es totalmente ciega, nunca falla a favor de la víctima. Además tengo a mi otra hija con situaciones de depresión, porque cuando pasó estaban todas ahí”, indicó.
Consultada respecto a la comunicación de la dueña del supermercado, mencionó que “mientras estaba esperando el cuerpo de Amalia para poder velarlo, ella me llamó para ver si yo había incitado a los vecinos para que vayan a lincharlo, algo que nunca pasó. Ellos la llevaron al hospital, pero solo se preocupó por su local”.
Por otra parte, sostuvo que “el viernes que empezó el juicio había un soldador arreglando el portón, o sea que todavía sigue en mal estado”.
Para finalizar, aseguró: “Vamos a apelar, no voy a parar hasta que no vayan presos”.
